31 de mayo de 2013

El despegue, mejor que el aterrizaje

El cosmonauta (2013) es una película española escrita y dirigida por Nicolás Alcalá que cuenta la historia de Stas (Leon Ockenden), un cosmonauta ruso que se prepara junto a su amigo Andrei (Max Wrottesley) para viajar al espacio. En Star city, la base de entrenamiento espacial, conocen a Yulia (Katrine de Candole), una técnico de comunicaciones que supondrá un cambio en la vida de los dos amigos.

Meses antes de estrenarse ya se hablaba en internet y en medios de comunicación sobre El cosmonauta. El por qué lo encontramos en su financiación, obtenida en gran parte mediante crowdfunding, una forma de financiación colectiva basada en donaciones desinteresadas de internautas, que a cambio reciben pequeñas recompensas (nunca económicas) como aparecer en los créditos de la película o conseguir chapas, pegatinas y demás merchandising. Mediante crowdfunding, Nicolás Alcalá y su equipo, han conseguido recaudar más de 500.000€ con la ayuda de alrededor de 5.000 personas, lo que convierte a El cosmonauta en uno de los proyectos audiovisuales de mayor tamaño financiados de esta manera. El cosmonauta traspasa las fronteras que normalmente delimitan una película, va más allá de los 80 minutos que dura, es un nuevo concepto de cine en el que el espectador puede participar de manera activa incluso antes de rodarse el largometraje.

Dejemos a un lado el aspecto económico de la película y centrémonos en el aspecto cinematográfico. El cosmonauta es un filme que está construido de una forma un poco mareante, pues alterna dos tramas distintas de manera algo confusa con el propósito de imprimir ritmo a la narración. Ese ritmo, fruto de la alternancia de secuencias, queda bastante vacío si tenemos en cuenta lo poco que duran las escenas, lo cual se convierte en un obstáculo a la hora de profundizar en la historia y en los personajes. También hay una gran cantidad de planos que dicen más bien poco, planos con una espléndida fotografía que intentan aportar cierto tinte poético a la película pero que se quedan a mitad de camino.


La película en sí es bastante olvidable, lo que no es olvidable es el modo en el que está financiada y todo lo que ha creado a su alrededor. Este nuevo concepto de cine que representa El cosmonauta puede ser una alternativa a la hora de sacar adelante proyectos que si dependieran únicamente de las fuentes de financiación tradicionales nunca verían la luz.

Nota: 5/10.

P.D.: La película puede verse de forma gratuita desde su página web.

27 de mayo de 2013

Mis cortometrajes favoritos del XI Notodofilmfest

Un año más, el festival de cortometrajes Notodofilmfest ha dado la lista de nominados a cada una de las categorías. En esta entrada voy a vestirme de jurado y a elegir los cortos que más me han gustado de las dos principales categorías, el Gran premio Jameson a la mejor película y el Premio Jameson a la mejor película de triple destilación. La primera de ellas premia al mejor cortometraje y la segunda al mejor cortometraje de treinta segundos de duración. Este es mi veredicto:

Gran premio Jameson a la mejor película: Pipasdirigido por Manuela Moreno.



Un plano secuencia, ¿a quién no le gustan los planos secuencia? En tres minutos y poco más, Pipas nos plantea una historia sencilla pero muy ingeniosa que entrelaza cada uno de los detalles que la componen para sacarnos una sonrisa.

Premio Jameson a la mejor película de triple destilación: Ventanitas, dirigido por Manuel Bartual.



Ventanitas son treinta segundos que ilustran una bronca, una bronca que según el lado de la ventana desde el que la miremos cambia completamente. Un cortometraje muy original y simpático.

P.D.: También me gustaron J. Kramer, Morado y La travesía.

21 de mayo de 2013

La belleza está en el exterior

Stoker (2013) es una película estadounidense dirigida por Park Chan-Wook que cuenta la historia de India Stoker (Mia Wasikowska), una joven que con motivo del funeral de su padre recibe la visita de su tío Charles (Matthew Goode), a quien nunca antes había visto. Charles decide quedarse un tiempo a vivir con India y su madre Evelyn (Nicole Kidman) para cuidar de ellas tras el trágico acontecimiento.

El debut de Park Chan-Wook en Hollywood; vino, vio y venció. Sin perder la esencia que caracteriza a este director surcoreano, Stoker se presenta como una de esas películas que duran lo necesario, lo que la historia demanda. Un largometraje que, aunque no cuenta con un guión tan original como el de sus anteriores producciones, sí que es original en lo que se refiere a los elementos que la estructuran y acompañan.

Stoker envuelve al espectador en su propia atmósfera, que la diferencia de esas otras películas de Hollywood que parecen casi un producto industrial y en las que el director es un simple realizador. Esa atmósfera es fruto de una conjunción, quizás no perfecta, pero sí única, entre música y estética. Con un montaje en el que los planos se entrelazan de manera casi artística para evocar situaciones pasadas que nos dan otro punto de vista de los acontecimientos.

A lo largo de la película se observan pequeños detalles que definen a cada uno de los personajes y sus relaciones. La más importante de esas relaciones la representa el binomio protagonista que forman India y su tío "Charlie", él la busca constantemente y ella se escabulle, al mismo tiempo que siente curiosidad por saber qué quiere de ella y quién es su tío realmente.


Stoker tiene un poco de casi todo lo bueno que se le puede pedir a una película. Es un thriller/drama en el que destaca más la vertiente estética que la historia en sí, que plantea un contraste entre lo familiar y lo desconocido con algunos toques de violencia, partiendo siempre de las características propias del autor.

Nota: 7'5/10.

P.D.: Como curiosidad, en una de las escenas de la película India aparece leyendo La vida de Pi, novela en la que está basada la película homónima que dirigió Ang Lee el año pasado. Y que es un poco cursi, aunque eso no es curiosidad, es opinión.

17 de mayo de 2013

El mapa narrativo de "Memento"

¿Cuántas películas comienzan mostrándonos el final de la historia mediante un flashback u otro tipo de recurso? que nos cuenten el final de la historia al comienzo de la película no significa que esta empiece por el final. Lo que realmente significa es que en lugar de centrar la atención del espectador en qué sucederá al final de la historia, se centra en cómo se ha llegado hasta ese punto, qué acontecimientos han propiciado ese final. Un buen ejemplo de ello es American beauty (1999) dirigida por Sam Mendes.

En cambio, hay una película que sí empieza por el final, es decir, que se desarrolla a partir del final de la historia que cuenta. Esa película es Memento (2000) escrita por Johnatan Nolan y dirigida por su hermano Christopher. Memento se ha convertido en una película de culto, una película elevada a esta categoría por la forma en la que está contada.


En Memento se pueden distinguir dos niveles narrativos distintos, muy sencillos de diferenciar, en uno de ellos la fotografía es a color y en el otro es en blanco y negro. Como ya he comentado en el párrafo anterior, la película empieza por el último acontecimiento de la historia (nivel narrativo a color) y la escena que prosigue a esta nos muestra el primer acontecimiento de la historia (nivel narrativo en blanco y negro), a partir de este punto el esquema se repite, es decir, las escenas a color se alternan con las escenas en blanco y negro. Así que ya podéis imaginaros en qué punto acaba la película. Si no os ha quedado muy claro (que es lo normal, porque es un poco complejo de entender), podéis despejar vuestras dudas con el siguiente mapa gráfico que ilustra escena a escena lo anteriormente resumido (para ampliarlo pinchad sobre la imagen):


Mapa gráfico de Memento elaborado por @GregBurney

P.D.: Aquellos que no hayáis visto la película (si es que alguno ha aguantado leyendo) os preguntaréis el por qué de contar una historia de manera tan compleja, pues bien, ya tenéis otro motivo para verla.

13 de mayo de 2013

Humor irlandés

El irlandés (2011, título original: The guard) es una película irlandesa escrita y dirigida por John Michael McDonagh que cuenta la historia de Gerry Boyle (Brendan Gleeson), un sargento de policía irlandés poco ortodoxo que se ve forzado a trabajar en un caso de contrabando internacional de drogas junto a Wendell Everett (Don Cheadle), un inflexible agente del FBI.

Que levante la mano quien haya visto una buddy film más divertida que esta. No es fácil encontrar hoy en día una comedia tan divertida como El irlandés, sobretodo si partimos de la base de que casi todas las comedias que llegan a las salas de cine en España vienen de Hollywood y están protagonizadas por Ben Stiller o Adam Sandler, o lo que es peor, por ambos.

El irlandés es el producto de una mezcla perfecta entre humor negro, humor absurdo y algunos toques de thriller policíaco. Además de estar aliñada con una banda sonora de lo más melódica (que nos recuerda al cine de Quentin Tarantino) y una fotografía muy colorida que nos muestra la belleza de los paisajes irlandeses. Sería pecado no mencionar los ácidos diálogos que se producen entre el Sargento Boyle y Wendell, que dan muestra de las diferencias culturales entre uno y otro, y que resultan desternillantes.

"Soy irlandés, el racismo es parte de mi cultura" - Sargento Boyle.

Si algo sobresale por encima de todo lo comentado en el párrafo anterior son los personajes, empezando por el Sargento Boyle, alrededor de quien gira la historia y fuente del corrosivo humor negro que envuelve a la película. Por otro lado está Wendell Everett, tan sobrio y ético como podemos imaginar a un agente del FBI. En el bando contrario encontramos a un trío de narcotraficantes que leen a los grandes filósofos y viven su trabajo como si fuera un trabajo normal, quejándose del estrés que produce. También están los extraños habitantes de Connemara, pueblo en el que se desarrolla el filme, entre los que destaca el pequeño Eugene, un niño que siempre aparece de la nada acompañado de su bicicleta rosa.


John Michael McDonagh, en esta su ópera prima, exprime todo el jugo que puede dar de sí una buddy film, sin la necesidad de llevar a cabo grandes innovaciones en el género y sin caer en los tópicos propios del mismo. Un ejercicio de apariencia sencilla pero de difícil consecución que nos invita a seguir de cerca a este director.

Nota: 8/10.

9 de mayo de 2013

American horror story vs. American horror story

Hoy toca aparcar el cine y hablar de televisión, más concretamente de American horror story, serie estadounidense emitida por FX allí y por FOX aquí en España. Esta serie, creada por Ryan Murphy y Brad Falchuk, cuenta con la peculiaridad de que cada una de sus temporadas son independientes entre sí, lo único que comparten es el título y parte del reparto. Hasta el momento se han estrenado las dos primeras temporadas (American horror story y American horror story: Asylum) y está previsto el estreno de la tercera (American horror story: Coven) para este año. La primera cuenta la historia de una familia que se muda a una mansión encantada; la segunda narra la historia de un joven que es ingresado en un manicomio tras ser acusado de haber asesinado a varias mujeres. La serie habría que enmarcarla en el género de terror, un terror que se desvía hacia el thriller psicológico, podríamos decir que es terror psicológico (sí, se me ha ocurrido a mí solo).


Tras una breve presentación de la serie, veamos qué temporada queda en pie tras el combate:

Primer asalto, escenarios: este primer asalto se lo lleva la segunda temporada, que parte con la ventaja de desarrollarse en un manicomio, lo que da más juego en cuanto a la diversidad de los escenarios se refiere. No así la primera temporada, que se desarrolla en una mansión americana bastante típica, con su sótano lúgubre y esas cosas.

Segundo asalto, personajes: este también se lo lleva la segunda temporada, pues los enfermos mentales son mejores que los fantasmas, en eso creo que estamos todos de acuerdo. No obstante, en ambas temporadas los personajes son bastante estándar en cuanto a lo que nos imaginamos que encontraríamos en una mansión encantada y en un manicomio (no quiere decir que los personajes estén mal construidos).

Tercer asalto, tramas: el último asalto se lo lleva la primera temporada, a pesar de que ambas tramas son bastante originales, me quedo con la de la primera porque considero que está mejor desarrollada y concluida. Aunque la trama de Asylum me gusta más, está contada de forma más confusa, va perdiendo fuelle a medida que avanza y da la sensación de que a algunas subtramas no se le saca todo el jugo que a priori parecen tener.

Un punto positivo en común: las cabeceras que abren cada capítulo, magnéticas.

Un punto negativo en común: la sensación de que las tramas tardan demasiado en cerrarse, es decir, los últimos dos o tres capítulos de cada temporada flojean.

En definitiva, American horror story: Asylum me parece que está un peldaño por encima de la primera temporada, aunque ambas cumplen notablemente con su cometido de entretener al espectador. Y hay que reconocer el mérito que tiene hacerse un hueco (aunque sea pequeño) entre las grandes producciones televisivas de los últimos años.

5 de mayo de 2013

Los niños también mienten

La caza (2012, título original: Jagten) es una película danesa dirigida por Thomas Vinterberg que cuenta la historia de Lucas (Mads Mikkelsen), un profesor de guardería que tras una separación se dispone a rehacer su vida, pero una falsa acusación por parte de una de sus alumnas hace tambalear el futuro que planeaba.

Hablar de La caza es hablar de una película de un gran nivel cinematográfico. Una película que a pesar de su gran factura se ve perjudicada por no tener el protagonismo que otras producciones sí tienen en el circuito comercial de proyecciones en España. Quizás sea debido al país del que procede, Dinamarca, o de una campaña de publicidad que no puede hacer sombra a las superproducciones de Hollywood con las que compite.

La película, situada dentro del género dramático, tiene como temática principal la mentira. Una mentira que puede ser verdad según quien la cuente, más aún si la cuenta un niño. Ya desde el planteamiento, el director consigue crear un vínculo entre el espectador y Lucas, contándonos la verdad, una verdad que solo Lucas y nosotros, como espectadores, conocemos. Este vínculo establece un sentimiento de empatía hacia el personaje que nos pone de su lado.

Es un claro reflejo del daño que puede hacer una mentira si es contada por la persona correcta en la circunstancia precisa. La angustia de quien solo puede poner su palabra en contra de la de otra persona, que además goza de mayor credibilidad y convierte en inútil cualquier explicación.

La excelente actuación de Mads Mikkelsen no pasa desapercibida, es más, el papel de Lucas le permitió alzarse con el premio a mejor actor en la última edición del Festival de Cannes.


Llama la atención, en cuanto a los aspectos formales del filme, el predominio de la cámara al hombro. Pero si miramos los antecedentes de Vinterberg hay que considerarlo propio de su naturaleza, pues perteneció al movimiento cinematográfico Dogma 95 que encabezaba el también director danés Lars von Trier. De la misma manera cabe destacar la fotografía, una excelente fotografía que contextualiza cada uno de los acontecimientos que tienen lugar en el filme, muestra de ello es la diferencia visual entre cada una de las estaciones del año.

Nota: 8/10.

1 de mayo de 2013

El sordo siempre cree que los que bailan están locos

Take shelter (2011) es una película estadounidense escrita y dirigida por Jeff Nichols que cuenta la historia de Curtis LaForche (Michael Shannon), un obrero que vive en un pueblo de Ohio con su mujer (Jessica Chastain) y su hija de seis años, que padece sordera. Curtis comienza a tener terribles pesadillas por las noches, lo que le empuja a tomar extrañas decisiones.

Take shelter es de esas películas que crean una especie de magnetismo entre la mirada del espectador y la pantalla de televisión desde el minuto uno, tanto por el impacto visual de las imágenes como por el comportamiento de los personajes, en este caso del personaje principal interpretado por Michael Shannon.

Es una película que parte de un guión sencillo con la pretensión de que el espectador construya en su mente la parte compleja, que interprete aquello que hay que interpretar, en este caso los sueños de Curtis y las decisiones que toma a raíz de estos. Dentro de la sencillez del guión y más allá del significado del filme, los tempos están bien marcados, lo que impide cualquier tipo de confusión entre los distintos acontecimientos. Aunque según el tipo de espectador, el desarrollo puede hacerse un poco lento.

La cinta representa lo que ocurre en la sociedad cuando alguien tiene una idea que no coincide con la de la mayoría, algo parecido a La espiral del silencio de Elisabeth Noelle-Neumann. En este caso, Curtis es la minoría que se enfrenta al pensamiento colectivo que comparte una mayoría, formada por sus familiares y amigos, y que rechaza cada una de las decisiones que toma.

En cuanto a las actuaciones, que son el hilo conductor de la película, Michael Shannon interpreta de forma sobresaliente un tipo de personaje que nos estamos acostumbrando a ver en el cine, siempre distante pero con arranques fuertes de carácter. Jessica Chastain completa una notable actuación en el papel de mujer comprometida con su familia y desconcertada por el comportamiento de su marido.

Nota: 7'5/10.

El nacimiento de un blog

"¡Oh no! ¡otro blog de cine!" exclamaréis. Y así es, un blog de cine para vosotros y un experimento para mí. Porque aunque nunca dije que nunca me haría un blog, tampoco pensé en abrir uno.

Mi intención es hablar de cine en el sentido más amplio, no solo hacer críticas, pretendo hablar de cine y todo lo que tenga alguna conexión con él (incluso cuando esta sea mínima). No voy a cerrar fronteras audiovisuales; series, cortometrajes, sketches, videoclips... también tendrán su hueco aquí. Si de algo pretendo alejarme con este blog es de lo pretencioso y cursi, es más, puedo prometer y prometo chistes malos.

Creo que no hacen falta muchas más palabras para explicar qué es esto, pero si os quedáis con ganas me podéis seguir en mi cuenta de Twitter, donde tuitearé las nuevas publicaciones y esas cosas: @Choes19.

Joaquin Phoenix lee la versión impresa del blog

P.D.1: El fondo de la cabecera está sacado del opening de Mad men.
P.D.2: Me encantan las posdatas.