31 de octubre de 2013

La venganza silenciosa

Sólo Dios perdona (2013, título original: Only God forgives) es una película francesa escrita y dirigida por Nicholas Winding Refn que cuenta la historia de Julian (Ryan Gosling), un traficante de drogas que vive en Bangkok con sus hermanos Billy y Gordon. El asesinato de Billy lleva a su madre, Crystal (Kristin Scott Thomas), a trasladarse a Bangkok para ajusticiar la muerte del mayor de sus hijos.

La película aborda la venganza desde el punto de vista de la familia. Venganza que deriva en contravenganza (esta palabra me la he inventado yo) con el fin único de salvaguardar la seguridad familiar. Desde este punto se observa el papel dominante y protector que juegan los padres sobre los hijos, a quienes protegen pero a la vez empujan a tomar según qué decisiones y ejecutarlas en su nombre. La venganza no sólo alcanza a quienes participan desde primera línea, sino que salpica, al igual que los litros de sangre que se derraman en la película, a personajes que son simples intermediarios en el proceso.

Silencio, ¿por qué tanto silencio Nicholas? La cinta cuenta con escasos diálogos, se sirve más de los actos y de los gestos que de las palabras. Es evidente que esa es la intención del director, pero la sensación que queda es distinta. El silencio no sugiere nada, es un silencio vacío que más que aportar lo que hace es restar, resta ritmo a la narración. Esto resulta en fragmentos del filme en los que podemos echarnos una siesta, despertarnos, quitarnos las legañas y que todavía no haya avanzado la narración.

El silencio es uno de los dos principales factores que define a la película, el otro es la estética. Con una fotografía muy marcada (principalmente en interiores) que se mueve entre colores rojos, azules y naranjas al más puro estilo burdel dando la sensación de que los personajes caminan por el mismísimo infierno. En este sentido, se crea una atmósfera bastante peculiar que atrae al espectador hacia lo que está viendo.


En lo que se refiere a las interpretaciones hay que hablar de Kristin Scott Thomas, que se come la pantalla con cada aparición que hace en el filme. En el papel de madre soberana y frívola, la actriz inglesa firma la mejor actuación de la película. Por otro lado, la esperada actuación de Ryan Gosling, cuyo personaje mantiene una actitud similar a la de su papel en Drive, es más pobre que en la película citada al contar con menos matices y registros.

Nota: 6'5/10.

10 de octubre de 2013

El glamour de lo superficial

The bling ring (2013) es una película estadounidense escrita y dirigida por Sofia Coppola que cuenta la historia de un grupo de adolescentes que, obsesionados con el estilo de vida de las celebrities, deciden asaltar los hogares de algunas de sus estrellas preferidas.

La película, basada en hechos reales y escrita a partir de un artículo sobre el caso en Vanity fair (que podéis leer pinchando aquí), nos muestra una sociedad estadounidense representada en un grupo de jóvenes víctima del materialismo que rodea al glamour de Hollywood. Esta idea o temática que propone la directora se plantea únicamente desde el punto de vista de los adolescentes, obviando la óptica de los padres o de las autoridades. El objetivo es que el espectador sea participe en primera persona de las actividades que llevan a cabo los protagonistas. Es una forma de que el espectador se involucre y crea ser uno más dentro del grupo de jóvenes asaltantes. La consecuencia de este planteamiento es que el tema es tratado superficialmente, sin ahondar en diferentes posturas.

El filme está estructurado de tal manera que la serie de allanamientos y las consecuencias de los mismos se narran de forma intercalada. Pero esta alternancia está desequilibrada entre las dos partes, los allanamientos tienen mucho más peso que las consecuencias, rompiendo con la posibilidad de imprimir ritmo a la cinta y cayendo en un conjunto de secuencias similares que se repiten constantemente.

Emma Watson, hablemos de ella una vez más. Su interpretación vuelve a ser brillante, como para dedicarle un párrafo de la crítica, y es que The bling ring sería menos sin la actriz inglesa. En un reparto tan joven y con unos personajes con actitudes tan similares, Emma Watson sobresale por encima del resto en la interpretación de un papel que va ganando peso conforme se desarrolla la historia.

Nota: 5'5/10.

1 de octubre de 2013

Amarillo sangre

Utopía (2013, título original: Utopia) es una serie de televisión inglesa (emitida por Channel 4 en Inglaterra y por Canal+ en España) creada por Dennis Kelly que cuenta la historia de un grupo de personas que dan con el manuscrito de un cómic titulado The utopia experiments, que contiene teorías conspiratorias acerca del devenir del ser humano y que persigue una organización secreta conocida como The network.


Los primeros planos del primer capítulo de la serie son reveladores, colores saturados a más no poder. Así será durante el resto de la serie, colores saturados con predominio del amarillo sobre otros también muy frecuentes como el verde y el rojo. Utopía tiene una fotografía que no dejará indiferente a nadie que pueda toparse con uno de sus capítulos mientras hace zapping. Pero no sólo de colores vive el hombre, también encontramos a lo largo de los seis capítulos encuadres bastante alejados de lo que podemos considerar lo normal (entiéndase por "normal" lo que suele venir de Hollywood y cuesta unos cuantos millones de dólares). Otro aspecto que llama la atención de la serie es la música, con sonidos que recuerdan a algunas de las piezas musicales de Donnie Darko, sonidos electrónicos y no muy melódicos que acompañan a cada uno de los planos a la perfección.

Dejando a un lado los aspectos formales de la serie, que sin duda son su seña de identidad, nos encontramos con un guión bastante original. Una guión que cruza entre sí las tramas de los distintos personajes y crea una relación distinta entre cada uno de ellos a base de subtramas. Subtramas que se multiplican conforme avanzan los capítulos llegando al punto de estar poco definidas, eso sí, que no cunda el pánico, en los dos últimos capítulos se resuelven mejor de lo que se desarrollan. A pesar de esto, los seis capítulos se quedan cortos, se echan de menos explicaciones más precisas y repetidas.


Utopía participa de esa frase que reza que todo lo que viene del Reino Unido es bueno, como ya lo han hecho recientemente otras producciones televisivas como Shameless, Skins, Misfits, SherlockBlack mirror...

Nota: 7/10.

P.D.: ¿Dónde está Jessica Hyde?